Trabajar, estudiar o simplemente relajarse y descansar en casa pueden resultar tareas imposibles cuando no contamos con un buen aislamiento acústico. En la actualidad llevamos ritmos de vida frenéticos que nos obligan a ir de un lado para otro haciendo uso del coche y de otros ruidosos transportes. Además, cuando tenemos tiempo libre salimos a disfrutar de las calles y de los locales de ocio.
La contaminación acústica está a la orden del día. Somos unos generadores de ruido, pero cuando llegamos a casa, lo que nos gusta es la tranquilidad y estar en silencio ¿Cómo lograr que ese ambiente de paz en nuestra casa? La respuesta está, en parte, en las ventanas.
Las personas que viven cerca de vías que soportan mucho tráfico, como autovías o recorridos de trenes; o en el centro de las ciudades pueden llegar a sufrir por el ruido que entra en sus casas. De hecho, el ruido puede llegar a alterar el sueño, aumentar los niveles de estrés y afectar a las capacidades de aprendizaje. Es un hecho, hay numerosos efectos negativos para la salud provocados por los excesos de ruido.
El ruido que entra en nuestra casa puede venir, en mayor medida, del tráfico y el paso de coches, trenes y aviones. También las industrias y los locales de ocio son grandes generadores de sonidos molestos. Pero seguro que también te suenan esos ruidos que provocan los vecinos cuando ponen lavadoras, van a la ducha o hablan enérgicamente. El paso de la gente cuando va caminando y conversando en la calle también son ruidos comunes.
¿POR DONDE ENTRA EL RUIDO EN NUESTRA CASA?
El ajetreo del exterior puede irrumpir en tu casa a través de varios puntos débiles como las paredes, el suelo y hasta el techo. Sin embargo, por donde más se cuela el ruido de la calle es por las fachadas y por las ventanas. Por eso, si estás en proceso de elegir un hogar, además de valorar la zona por el potencial ruido que se pueda generar, es necesario tener en cuenta que estos dos elementos cuenten con un buen aislamiento.
Así, si en tu casa hay un exceso de decibelios es ampliamente probable que esto suceda porque las ventanas sean algo antiguas y tengan problemas para aislar el ruido. Las ventanas son esenciales en cualquier edificación. Son las que proporcionan luz y ventilación a las estancias, pero también son unas aliadas para aislarnos de los ruidos exteriores que nos molesten.
Si te has sentido identificado y te gustaría disfrutar del silencio en tu hogar, no te preocupes, existen soluciones como las ventanas aislantes de ruido. Este tipo de ventanas reducen considerablemente los niveles de ruidos y pueden ayudarte a mejorar la calidad de vida. Hoy día existen ventanas con aislamientos acústicos muy potentes que son muy útiles para crear un ambiente confort en nuestra propia casa.
VENTANAS PARA AISLAR DEL RUIDO
Una forma asequible de mejorar la tranquilidad de un hogar y aportar silencio, son las ventanas aislantes. Este tipo de ventanas insonorizadas están equipadas con cristales gruesos, dobles acristalamiento, cerramientos más herméticos que otras ventanas convencionales y materiales muy aislantes como el PVC.
Esta solución permite acabar con una gran parte de la contaminación acústica que exista en un lugar para evitar mantener una vida llena de perturbaciones. La clave de su funcionamiento se debe, en su mayoría, al grosor del cristal unido a otras características como la existencia de una cámara y el uso PVC, que resulta muy aislante. Todo ello se encarga de amortiguar los ruidos para que no penetren con severidad dentro del hogar.
No hay que olvidar que las ventanas aislantes no sólo pueden ayudarnos a ganar en confort reduciendo los ruidos molestos, sino que también aíslan el hogar del frío. Al igual que las ventanas más gruesas le cortan el paso el ruido, también lo hacen con el frío del exterior. De esta forma, las ventanas de PVC mantienen más el calor dentro de la casa evitando que se escape, lo que puede contribuir a disminuir el gasto energético.
En definitiva, las ventanas con aislamiento acústico son una gran idea cuando buscamos el bienestar, la paz y la tranquilidad en nuestros hogares. Estos escudos cada vez son más utilizados para lograr casas más cómodas y eficientes energéticamente.